jueves, 27 de enero de 2011

IV Taller de Periodismo Narrativo (Crónica)

Este 16 de febrero se inicia el IV Taller de Periodismo Narrativo (Crónica) a cargo del escritor y periodista Augusto Rubio Acosta, espacio de lecto-escritura dirigido a estudiantes y docentes de ciencias de la comunicación, periodistas y público en general. El temario es el siguiente:

Breve historia del periodismo. El periodismo y la literatura, tan lejos tan cerca. Entrevista, reportaje y crónica.
El nuevo periodismo. La crónica. Las mil y un posibilidades del género. De la historia lineal a la estructura. Tiempo narrativo. Punto de vista: el periodista como narrador. Primera persona.
La voz. Personajes. Cómo elegir al protagonista. Como presentar al protagonista y otros individuos. Tercera persona. Omnisciencia y equisciencia.
La realidad vista. Cómo describir el lugar de los hechos, cómo transportar al lector.
Cuándo se explica. Para quién se narra. Mostrar sin explicar. Manejo de datos y diálogos. Tensión narrativa. Importancia del primer y último párrafo.
Revisión final, ritmo y efectividad.
El Taller consta de 16 sesiones y se dictará los días miércoles y viernes de 7:00 pm a 9:00 pm en la sede de la Universidad San Pedro ubicada en avenida Bolognesi 421 - Chimbote.

Inversión:
Estudiantes S/: 120.00
Profesionales y público en general S/: 150.00
Certificación al final del curso.

Informes e incripciones abiertas: Campus Universitario Universidad San Pedro o a los teléfonos: 326150 - 329486 (anexo 207) - 943 270950 - 943 663723 o a RPM: * 197314

martes, 25 de enero de 2011

Los cuadernos de Lucho Hernández digitalizados

La Biblioteca Central de la Pontificia Universidad Católica del Perú, como parte de su labor de preservación de textos históricos y literarios, ha reunidos los manuscritos del poeta Luis Hernández, colección que se inició a principios del año 2000 con la donación de un conjunto de manuscritos de este poeta adheridos sobre el reverso de un pequeño mueble, a manera de un collage (manuscritos conocidos como los "cuadernos del ropero"). El arribo de estos documentos motivó una conferencia y una exposición que se enriqueció con el préstamo de casi medio centenar de cuadernos que por esa época Rafael Hernández había reunido de diferentes personas para la Bienal de Lima de 1999.
El resguardo de los originales de Luis Hernández constituía un problema urgente pues, no obstante la trascendencia de este poeta, sus textos distan aún de haber sido suficientemente editados y sus originales se hallan dispersos entre diversas personas con el consiguiente riesgo que ello entraña. Estas condiciones propiciaron que la Biblioteca Central pidiera a los familiares autorización para digitalizar estos documentos y así poder conservar virtualmente este rico legado en peligro de perderse, lo que consiguió una extensa colección de imágenes, que pueden consultarse en los fondos audiovisuales de la Biblioteca Central. Se ha constituido así una colección de textos que engloba casi la obra completa en originales hasta ahora dispersos de este importante creador peruano, más de dos mil imágenes de documentos y casi el doble de documentos html. Además de los manuscritos mismos, también se proporciona una antología de poemas, reproducción de bibliografía, fondos y un descansador de pantalla para computadora, galerías de imágenes y diverso material gráfico relacionado con este autor.
Los cuadernos están aquí, disfrutemos su lectura.

domingo, 23 de enero de 2011

Arguedas: 100 años



Chimbote es la ciudad que más me entusiasma y menos entiendo!"
"Estoy escribiendo sobre una ciudad. Pero ¿qué ciudad? ¡Chimbote, Chimbote, Chimbote!..."
José María Arguedas.

La ilustración le pertenece a Cherman Kino Ganoza.

Dorfman, sobre "El zorro de arriba y el zorro de abajo"

Hoy domingo leímos la alucinante confesión de Ariel Dorfman, escritor argentino afincado en Chile, sobre unos comentarios que le hizo a José María Arguedas sobre su entonces (invierno de 1969) inédita novela: "El zorro de arriba y el zorro de abajo":
"(...) En octubre de 1969 -¿o puede haber sido en septiembre o a principios de noviembre?- me avisó de que venía a Santiago y que quería verme, “por algo importante”. Lo que le desvelaba, me explicó, cuando finalmente nos encontramos, era su nueva novela, El zorro de arriba y el zorro de abajo, aún inconclusa. -Necesito saber lo que piensas, Ariel. No se asemeja a nada que haya escrito antes.- Y me pasó un grueso manuscrito, pidiéndome que lo leyera pronto para que pudiéramos conversar antes de su retorno al Perú. Me pasé los días siguientes, y buena parte de las noches, sumergido en las arenas de ese libro monumental. Mi primera impresión fue de espanto: comenzaba José María por advertir al lector, en un diario de vida que no tenía nada de fingido, que recientemente había tratado de suicidarse. Similares revelaciones sobre su crisis, su incapacidad de seguir escribiendo, se reiteraban en el resto de la novela, cuyo núcleo central, sin embargo, estaba constituido por una ardua y alucinada narración sobre Chimbote. Me sentí atraído -no lo pude evitar- más por el dolor lúcido del amigo fidedigno e histórico que por los personajes que deambulaban por un puerto degradado y a la vez mítico, una insaciable ciudad de pescadores en que figuras legendarias se cruzaban con locos y prostitutas y enviados del imperio y migrantes de la sierra. Si entendía demasiado bien lo que pasaba con mi querido José María, sus hombres y mujeres ficticios carecían, en cambio, de la envergadura emocional de sus escritos anteriores y la prosa en que respiraban me pareció desconcertante, opaca, enmarañada. Algo que siempre me había fascinado de Arguedas era su estilo espléndido, fruto, como su vida misma, de su ser mestizo, su existencia precaria a horcajadas entre dos mundos, el blanco y el indio, forjando en el lenguaje mismo un modelo de cómo la cultura autóctona podía revertir el sentido y flujo de la conquista, podía apoderarse de la palabra. En todos sus libros precedentes había construido una sintaxis deslumbrante, tensionada entre la luz y la oscuridad, la alegría y el desconsuelo, permitiendo que sus lectores se asomaran, sin dejar el castellano, al mundo andino prohibido y ultrajado. Leerlo siempre había sido, por lo tanto, una experiencia inolvidable y única. Pero Arguedas, aparentemente, había llegado a la conclusión de que era una experiencia demasiado cómoda, hasta acomodaticia. Porque en la novela de los zorros abandonaba toda pretensión de que se lo entendiera con claridad, entorpecía ese placer transcultural, había decidido salirse de las fronteras habituales de lo reconocible para un lector sumido, como yo, en la tradición occidental y moderna. Era, para ser franco, una novela quechua y, para mi mala fortuna, me sentí extranjero, dislocado, en ese mundo. Se lo dije. Haberlo callado hubiera sido más piadoso con un hombre que sufría una depresión psicológica tan catastrófica; más piadoso, sí, pero indigno de él y de nuestra relación basada en la lealtad y la transparencia. Le conté, entonces, durante una larga tarde que pasamos, recuerdo, al interior del auto que mi padre me había prestado para que lo visitara, desmenucé lo que me había conmovido en su obra nueva y también lo que estimaba confuso y enrevesado, aquello que necesitaba -sí, eso es lo que le dije yo, a los 27 años de edad, a este magnífico escritor que había hecho cantar a los ríos y era hermano de las montañas- más trabajo, más coherencia, más organicidad narrativa. Si le dolió mi opinión, fue demasiado gentil para hacérmelo saber. Dijo que tomaría en cuenta esos comentarios, y que le había dado mucho que pensar. Y nos despedimos con el abrazo de siempre, como si nada..."
"(...) ¿Hay alguien más vivo que Arguedas hoy? ¿Hay alguien más relevante en este tiempo en que la especie se encamina hacia el apocalipsis? ¿Hay alguien que escribió con más lucimiento y grandeza sobre lo que significa vivir y morir y sobrevivir en nuestra encrucijada inacabable?..."
Lea el texto completo vía Kolumna Okupa, el blog de Rocío Silva Santisteban.

José Gutiérrez: Salvando libros de la basura

La historia de José Alberto Gutiérrez, chofer de un camión recolector de basura en Bogotá, es increíble: en diez años salvó doce mil libros. Hoy, con los libros en los estantes, han llegado también los círculos de lectura, talleres, títeres, la danza...
El tipo va por la noche de Bogotá manejando un camión de basura, como siempre. Baja, con sus ayudantes, vuelcan los tachos grandes y entre todo –hay de todo– encuentra una cajita.
Hay muchas cajitas, pero levanta ésta, rompe la tapa, pispea: Ana Karenina, dicen las letras, la novela de Tolstoi. El tipo toma una decisión rápida. Mete la cajita en el camión, se la lleva a su casa. Cuando la abre, hay ahí muchos libros más. Al otro día, o al siguiente, o al otro, ve más libros en la calle.
“Entonces comienzo a notar que los bogotanos botaban los libros a la basura”, dice ahora, abriendo un poco los ojos. Pero no está en el camión, está en el salón para invitados especiales de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, en México. El tipo se llama José Alberto Gutiérrez y desde entonces –el año 2000– hasta ahora, calcula haber rescatado de la basura unos 12.000 libros, con los que armó cinco bibliotecas.
Lea la nota completa aquí.

Steve Jobs se marcha de Apple

Steve Jobs, el hombre que revolucionó el ordenador personal con los Mac, el cine de animación con Pixar, la música con el iPod, los móviles con el iPhone, y pretende cambiar los medios de comunicación con el iPad, se retira forzado por una grave enfermedad. El País publica hoy un reportaje sobre la enfermedad del genio; compartimos aquí algunas líneas:
(...) Inconformista y autodidacta por naturaleza, Steve Jobs dejó los estudios a los seis meses de iniciarlos, pero siguió yendo a algunas clases. No faltaba a las de caligrafía, mientras malvivía recuperando latas vacías de Coca- Cola y disfrutando de la caridad de los comedores de los Hare Krishna. Jobs pertenece a una generación que se entregó a los ídolos de sus hermanos mayores: devoto de Bob Dylan y de los Beatles, tuvo, años después, una relación con la cantante Joan Baez. A mediados de los setenta viajó a la India en busca de la paz interior. Experimentó con el LSD y volvió convertido al budismo. Sin haber perdido un ápice del talento y el sentido práctico que le llevarían a crear Apple, con la ayuda de su amigo Steve Wozniak, en el garaje de su casa, en 1976.
El éxito temprano, y los tremendos enfrentamientos después en el seno de Apple, las dificultades para competir con los sistemas operativos de Microsoft, que les ganó inicialmente la partida, forjaron el carácter de Jobs. Un tipo trabajador, entregado con pasión a su empresa, acostumbrado a controlar todas las variables de su vida. Buscar el propio camino, seguir los propios criterios, vivir de acuerdo con lo que uno realmente piensa de las cosas, ese es su ideario. En junio de 2005 aconsejó a los estudiantes de Stanford recién licenciados: "No os dejéis atrapar por los dogmas, que es vivir con el resultado del razonamiento de otros. No dejéis que el ruido de las opiniones ajenas ahogue vuestra voz interior. Y, lo más importante, tened el coraje de seguir vuestros impulsos y vuestra intuición. Porque de alguna manera son los que saben lo que queréis ser. Lo demás es secundario".
El consejo no parece fácil de seguir, pero a Jobs le ha llevado a la cima y le ha convertido en una de las personas más reverenciadas y temidas de Silicon Valley. Como ha explicado Jean-Louis Gasse, ejecutivo que trabajó un tiempo a sus órdenes, "las democracias no crean productos estupendos, se necesita un tirano competente para eso". Y los productos de Apple lo son. La firma de la manzana ha conquistado no solo un mercado, sino una legión de admiradores. En noviembre pasado, Christie's subastó el primer ordenador -el Apple I- salido del garaje de la casa de Jobs, en 1976. Lo compró un italiano, por casi 160.000 euros, para incorporarlo a un museo de Apple.
Lea la nota completa está aquí, vale la pena acercarnos a la historia de un genio.

sábado, 22 de enero de 2011

Qué es lo que hace a un clàsico

Durante los siglos xix y xx autores tan dispares como Sainte-Beuve, T. S. Eliot, E. R. Curtius, H. G. Gadamer, Italo Calvino, Borges o J. M. Coetzee, entre muchos otros, han abordado la cuestión de qué cosa es un clásico. Pero tanto la asignación como la definición de este concepto vienen dando guerra desde mucho tiempo más atrás a través de permanentes debates y, en ocasiones, malentendidos.
La Real Academia Española, en la vigésima segunda edición de su discutido Diccionario, emplea nueve acepciones para definir clásico. Si bien, según la primera de ellas, clásico es el «periodo de tiempo de mayor plenitud de una cultura, de una civilización, etc.», en la tercera, «dicho de un autor o de una obra», es aquel «que se tiene por modelo digno de imitación en cualquier arte o ciencia». Calvino, en cambio, en uno de sus ensayos póstumos, Por qué leer los clásicos (Tusquets, 1993), propone y argumenta un total de catorce definiciones, en la décima tercera de las cuales (donde explica que «es clásico lo que tiende a relegar la actualidad a la categoría de ruido de fondo») contrasta lo clásico con lo actual, de resultas de lo cual lo antiguo, gracias a que conserva sus cualidades intactas, resiste, como suele decirse, el paso del tiempo y prevalece frente al empuje constante y tiránico de «lo más nuevo».
Lea la nota completa vía Centro Virtual Cervantes.

viernes, 21 de enero de 2011

Se ha ido Luis Jaime Cisneros: Adiós maestro

Cuando fue distinguido como profesor emérito de la PUCP, Luis Jaime Cisneros publicó en .edu el texto que hoy reproducimos. Desde esta trinchera cultural nos adherimos a las múltiples muestras de pesar y afecto hacia una de las figuras grandes figuras de la intelectualidad peruana, un hombre que todo lo dio para educar...
"En agosto de 1948 inicié el dictado de mis clases en la Católica. En octubre del 2009 tuve que abandonar el dictado. Los años, la salud respaldan la decisión. Pero recordar lo vivido reconforta en grado sumo y confirma que uno sigue perteneciendo a la casa. Sobre todo porque descubre cuánto ha aprendido de ese diálogo con estudiantes y colegas que la universidad implica. Esos diálogos solían conducir a monografías o tesis que los estudiantes redactaban como testimonio de su vocación estudiosa. De esos antiguos alumnos tengo gratos y tristes recuerdos. Triste, ciertamente, es recordar a Alfonso Cobián, primer dirigente estudiantil que llegó joven a la cátedra de Filosofía y terminó sus días, en Europa, en pleno goce de una beca. Triste fue haber perdido contacto con Javier Heraud, estudiante y poeta, víctima de su ilusión adolescente. Más tarde, fue dura la ausencia de Alberto Flores Galindo. En estos largos sesenta años de docencia, dictando en Estudios Generales y en Letras, he tenido la suerte de descubrir el valor de la amistad con una serie de estudiantes que hoy son autoridad acá en la casa. Tengo clara memoria del fervor con que, acá en Pando, Marcial Rubio, desde su perdida oficina, nos convocaba para ser testigos de sus progresos en la computadora. Y para seguir con autoridades, tengo siempre presente el examen de ingreso de Salomón Lerner, con su terno oscuro, explicando su tema ante un jurado asombrado por las cualidades del expositor. Y tengo presente el día en que la profesora Maucchi me habló de un alumno suyo, Mario Montalbetti, que ‘debía conversar conmigo’. Esa conversación viene durando ya varias décadas, a lo largo de las cuales, Mario ha sido un auxiliar imprescindible. Tengo también en la memoria la ayuda que me brindó Carlos Trivelli, uno de mis últimos jefes de práctica. Tengo también presentes las tesis de Ricardo González Vigil, la de Mirko Lauer. ¡Y no podemos olvidar la hermosa tesis de Enrique Carrión sobre un texto colonial! Si algún día me sintiera con ánimo de escribir lo que significó este largo trajín de los sesenta años, muchos serían los nombres de colegas y estudiantes que enriquecieron mi vida con su amistad y su conversación..."
Se ha ido Luis Jaime Cisneros, ¡hasta siempre maestro!

lunes, 17 de enero de 2011

en la víspera

tiembla la tierra, la siembra, los cultivos, las cosechas se renuevan de la mano de los hombres rudos y sencillos del campo. en andahuaylas es 18 de enero de 1911 (100 años), el sol se hunde mientras la fragancia de la tierra arada, húmeda y simiente espera al mayor de sus hijos que ya llega: arguedas se llama el indio josé maría, el maestro, ¡él nos va a enseñar a amar al perú profundo, al perú verdadero!..

sábado, 15 de enero de 2011

Arguedas, Chimbote: 100 años

En Chimbote, constructo ficticio y real de la póstuma novela de Arguedas, la explotación y degradación del ser humano superó los límites de lo más grotesco y esperpéntico que existe; Chimbote fue la ciudad que menos entendió el novelista pero la que más lo entusiasmó, una urbe por donde circuló (circula) una fauna multicolor y tremendista de personajes que rozaban la locura o simplemente la vivían, la gran zorra del mar:
"Esa es la gran zorra ahora; el mar de Chimbote era un espejo, ahora es la puta más generosa, “zorra” que huele a podrido. Allí podían caber cómodamente, juntas, las escuadras del Japón y de los gringos, antes de la guerra. Los alcatraces volaban como señores dueños (...) Antes espejo, ahora sexo millonario de la gran puta, cabroneada por cabrones extranjereados, mafiosos...”, dice Zavala, personaje pescador-lector-meditador-sindicalista enérgico, en uno de los capítulos del libro.
En la novela, otro de los personajes señala que nuestro puerto es una ciudad que ha perdido su identidad, su habla y su pasado: “aquí está reunido la gente desabandonada del Dios y mismo de la tierra, porque ya nadie es de ninguna parte-pueblo en las barriadas de Chimbote”, urbe caótica, paradigma de la depredación de la economía americana por acción de las multinacionales y el capitalismo salvaje. El paralelismo prostitución- ciudad (Chimbote) es más que reiterativo en varias partes del libro; explotación de anchoveta - explotación de los indígenas, es otro de los paralelos trazados por el autor en la más marginal de sus creaciones.
La primera vez que leimos "El zorro de arriba y el zorro de abajo" entendimos que estábamos ante una obra límite, ante el relato de la agonía que precede al suicidio de un hombre, la misma que muchas veces se intercambia y se entrelaza con la agonía de los más desposeídos. Cuando leímos la póstuma novela de Arguedas teníamos quince años y no fuimos capaces de discernir que Arguedas era el único escritor peruano capaz de encarnar las visiones conflictivas del novelista hispanoamericano: la del artista con aspiración universal y la del escritor nacional comprometido.
En "El zorro..." hay tres abismos: el mítico (los zorros), el ficcional (el relato) y el abismo personal (el de Arguedas, que se debate entre la vida y la muerte). Testimonio, lenguaje diaspórico, transculturación, globalización, diatriba a los poderes hegemónicos, migración, homosexualidad, predominio de la oralidad, etc, le otorgan al libro un aliento distinto que todo el resto de la obra arguediana. Los sub-géneros que se fusionan en la novela son diversos: discurso, diario personal, relato, drama, ensayo, poesía, canción, construcción literaria y documento histórico de lo que fue la sociedad peruana en la década de los sesenta y de la vida del autor que vivió en el puerto y recorrió sus calles para conversar con los migrantes.
Con frecuencia se suele citar la polémica entre Arguedas y Sebastián Salazar Bondy en 1965, primero en el Primer Encuentro de Narradores Peruanos realizado en Arequipa, donde Arguedas protestó cuando éste, hablando de "Todas las sangres" (1964), se refirió a ella como una “realidad verbal”; luego, Salazar Bondy aludiría a este mismo aspecto en la “Mesa redonda” sobre esta novela, efectuada en junio del mismo año. Para Arguedas, "Todas las sangres" era el producto de sus vivencias personales y representaba los problemas de la realidad peruana. La crítica que se le hizo a Arguedas le afectó sobremanera, recrudeciendo su dolencia psíquica y tendencia al suicidio, afectando su próximo proyecto de novela (El zorro de arriba y el zorro de abajo).
Para Mario Vargas Llosa, "El zorro de arriba y el zorro de abajo" o su discurso no tendría sentido si Arguedas no se hubiese suicidado. Para el Premio Nobel, el suicidio del autor -que es lo mismo que narrador y personaje- le da validez al discurso de la novela y sobre todo de los “diarios”, puesto que el narrador ha venido hablando a lo largo de ellos del deseo de suicidarse. Esta interpretación resulta de asumir que los diarios son autobiografía, lo cual en nuestro concepto es bastante cuestionable.
Del libro póstumo de Arguedas podríamos conversar mucho o escribir páginas enteras como las que hoy me tocan. Empecé a escribir este artículo pensando adentrarme en el mosaico de prostitutas, locos, religiosos, pescadores, mercaderes, extranjeros y peruanos de todas partes que llegaron a Chimbote a mediados del siglo pasado para forjar la ciudad florecientemente caótica y cruel descrita magistralmente en el libro del cual hoy nos ocupamos; sin embargo, el hilo conductor de estas líneas se ha orientado más al análisis del último libro del autor de "Los ríos profundos".
Este 18 de enero de 2011 conmemoramos el centenario del natalicio de José María Arguedas. Gracias maestro por todo lo que nos has legado, por ayudarnos a comprender la compleja realidad del indio nativo con la cual te identificaste desde siempre de la forma más intensa, gracias por hacernos sentirnos orgullosos de haber nacido en esta tierra, gracias por tus libros, traducciones y trabajos etnográficos, por expresar los problemas esenciales de nuestra sociedad, gracias por permitirnos ser mejores peruanos.
La ilustración es de Álvaro Portales.

miércoles, 12 de enero de 2011

untitle

escribo el poema hoy porque ayer no tuve tiempo, pero soy el de ayer (el de siempre) en mi lugar de hoy. además el silencio es el mismo, me persiguen mis propias huellas y palabras, el mismo toque de puerta, la misma lluvia, el mismo twitteo. escribo el poema ahora porque más tarde habrá un incendio (mi incendio), un nudo, y mi cadáver apuntará hacia la playa. escribo el poema en el blog porque aquí todos comparten, todos existen, pero sobre todo porque aquí: nadie cree en la poesía...

lunes, 10 de enero de 2011

César Vallejo intervenido

Un grupo de ciudadanos intervinieron hoy lunes 10 de enero el monumento al poeta César Vallejo ubicado en la Plazuela del Teatro Segura, en protesta por la utilización que el ex alcalde de Lima y hoy candidato a la presidencia, Luis Castañeda Lossio, hace de las obras y lugares públicos con el fin de hacerle propaganda a su partido político. Esta tendencia del candidato presidencial ha llegado a puntos bastante cuestionables, como el de la estatua levantada durante la gestión del alcalde Alfonso Barrantes en homenaje a Vallejo, en la que se aprovechó la ocasión del cambio de pedestal para introducir una nueva placa, en la que el Castañeda se apropia de la obra y en la que además hace referencias políticas.
El acto consistió en envolver con cajas de cartón y cinta la base de la estatua y colocar una nueva, elaborada artesanalmente, que recoge el texto original y busca llamar la atención sobre la necesidad de recuperar por y para los ciudadanos los espacios públicos de los que los seudopolíticos buscan adueñarse. Minutos después, algunos de los participantes de la citada intervención se dirigieron a la plaza San Agustín, a dos cuadras, donde se ubica otra escultura dedicada al poeta peruano, procediendo a retirar la placa -instalada de manera muy peculiar, en el piso- tras la remodelación de la plaza, fechada en setiembre de 2008.
Vallejo merece el mayor de nuestros homenajes, no la utilización de su imagen y arrastre popular para favorecer campañas políticas de mediocres como Castañeda que nunca fue, nunca será. (Post elaborado con información de Fernando Rivera vía Facebook)

Homenaje a Arguedas en Chimbote: 100 años

Los homenajes en Chimbote por el centenario del natalicio de José María Arguedas (cuya fecha central es el 18 de enero próximo) se inician este 20 y 21 de enero con el ciclo de conferencias sobre la vida y obra del autor de "El zorro de arriba y el zorro de abajo" que organiza la Casa de la Amistad Peruano-Cubana y el blog "Marea cultural", con el patrocinio de la Universidad San Pedro.
César Lévano, poeta, director del Diario La Primera y trabajador cultural de siempre; Gonzalo Portocarrero, sociólogo, científico social, ensayista y profesor principal de la Universidad Católica; Rómulo Monte Alto, crítico literario, doctor en Literatura comparada por la Universidad de Minas Gerais; y Vicente Otta, sociólogo y destacado intelectual peruano; ofrecerán conferencias magistrales en el auditorio de la Universidad San Pedro a las 7:30 p.m. Las veladas prometen además música andina, pero sobre todo un alto sentimiento de hermandad alrededor de uno de los máximos íconos de la peruanidad. El ingreso es libre. Te esperamos. Este es el año del centenario del natalicio de José María Arguedas, el Perú nos llama.

domingo, 9 de enero de 2011

Arguedas en el corazón

A pesar de la mezquindad, marginación y prejuicio de parte del gobierno central hacia lo que representa José María Arguedas en el centenario de su natalicio, la escena cultural peruana y la ciudadanía en general hacen escuchar su contundente voz a través de Twitter, los blogs, las otras redes sociales y mediante la organización de diversos eventos académicos y populares en homenaje a uno de los más grandes intelectuales que ha dado nuestra tierra.
De nada le ha servido a Alan García canalizar su desprecio hacia el mayor defensor de la herencia cultural andina y su problemática, designando al año 2011 como "Año del centenario de Machu Picchu para el mundo", muestra tangible de ignorancia en la medida que Hiram Bigham no descubrió la ciudadela de los incas (sólo empezó a excavarla, saquearla y hacerla conocida).
A Arguedas se le margina porque logró una de las más excepcionales visiones de lo que es el Perú, porque la conmemoración del centenario de su natalicio no le rinde al presidente los réditos políticos que anda buscando, porque el odio del partido de gobierno hacia Arguedas es histórico, y porque el autor de "Todas las sangres" representa el arquetipo de lo que significa afrontar uno de los problemas fundamentales para constituirnos como nación. Si el gobierno central piensa que el desaire a José María Arguedas mermará el ímpetu de homenajearlo en quienes reconocen al escritor, antropólogo, etnólogo, maestro, trabajador cultural y folclorista, como ícono fundamental de la peruanidad, se equivoca. Al contrario, en diversos lugares del Perú y el extranjero ya se vienen realizando exposiciones, muestras fotográficas y documentales sobre la vida y obra del autor andahuaylino.
El año empezó con la designación del 2011 como "Año del centenario del natalicio de José María Arguedas", de parte del Gobierno Regional de Ayacucho, que en su primera sesión acordó reivindicar al autor de "Yawar fiesta" (iniciativa que debería multiplicarse en el país). La Biblioteca Nacional del Perú ha programado del 19 al 21 de enero mesas redondas sobre la obra de Arguedas y un espectáculo musical a cargo de la Escuela Nacional del Folklore. La lista es interminable: el ICPNA, el Grupo Chaski, la Asociación Cultural Brisas del Titicaca, el Centro Cultural Aduni, la Casa de la Literatura Peruana, la Escuela de Literatura de la Universidad de San Marcos, la Academia Peruana de la Lengua, la Universidad Católica, la Comisión Organizadora del Centenario de Arguedas (Andahuaylas), la Associazione Nuovi Orizzonti Latini (Roma), The American Indian Community House (New York), la Casa de las Américas (La Habana), el Instituto Cervantes (El Cairo), entre otras instituciones alistan y desarrollan nutridos homenajes en torno al gran narrador peruano.
En Chimbote, a pesar de la formación de una comisión organizadora del centenario de Arguedas, todavía no se ha anunciado de manera oficial los eventos de homenaje al autor de "El zorro de arriba y el zorro de abajo". En el puerto no extraña que las autoridades de la ciudad y de Áncash no hayan dicho esta boca es mía respecto al tema. Lo mismo sucede de parte de instituciones llamadas a constituirse en referentes de la escena cultural de la ciudad (me estoy refiriendo al Centro Cultural Centenario) y a las universidades.
Hace unos días, conversando con el poeta y editor Jaime Guzmán en su lecho del Hospital del Seguro Social, surgió la idea de redactar un manifiesto de desagravio al autor de "Los ríos profundos", documento que será suscrito por escritores, lectores y ciudadanos de Chimbote y que será leído pública y libremente en plazas y calles céntricas de la ciudad. En este blog nos hemos referido al tema en múltiples oportunidades: aquí, aquí, aquí y aquí (si los hemos cansado sabrán disculparnos). Del mismo modo ha sucedido en nuestros perfiles de Facebook y en nuestra cuenta principal en Twitter. Arguedas nos llama, releamos sus libros, canalicemos el sentimiento que tenemos por quien siempre ha mantenido la peruanidad en ristre, hagámosle justicia.

jueves, 6 de enero de 2011

Ayacucho y el centenario de Arguedas

El consejo regional de Ayacucho, acordó en su primera sesión, declarar el 2011 comoAño del Centenario del Nacimiento de José María Arguedas". La moción fue presentada por el propio presidente regional ayacuchano, Wilfredo Oscorima Núñez, quien asistió a la sesión para iniciar su gestión.
Si bien la tierra natal del escritor fue la provincia de Andahuaylas, Arguedas pasó parte de su vida en la provincia ayacuchana de Lucanas, adonde llegó en 1915 luego de que su padre fuera nombrado juez en Puquio. Esa parte de la infancia de Arguedas estuvo marcada por la difícil relación que sostuvo con su madrastra (su padre de volvió a casar en 1917) y con su hermanastro, Pablo Pacheco. Su madre había muerto cuando tenía 2 años de edad.
En Andahuaylas, la municipalidad preparó una agenda de actividades conmemorativas por el centenario del natalicio de Arguedas, entre las cuales destaca la lectura de sus obras y una misa en quechua. Información de Andina.

miércoles, 5 de enero de 2011

Dos de Mayo: un monumento y una plaza

Leyendo Lima Antigua encuentro una historia que merece la pena compartirse: se trata del origen del monumento al Combate del 2 de Mayo, trabajo encargado al arquitecto francés Guillaume en 1872, obra cuyo financiamiento corrió a cargo de la Casa Dreyfus y Hermanos, y gracias a la cual se cubrieron los gastos de material (mármol y bronce), diseño de obra y traslado de París a Lima.
Inaugurado en julio de 1874, al monumento se sumó 50 años después (1924) la plaza del mismo nombre, gracias al aporte del destacado filántropo y político de ascendencia italiana, Víctor Larco Herrera, quien financió la construcción de una serie de elegantes residencias a fin de obtener un complejo semejante a la parisina Plaza de la Estrella (donde está el Arco del Triunfo). Vale la pena darse una vuelta por Una Lima que se fue, visiten el blog, está muy bien documentado.

Centro Cultural de España: 15 años

Quince años no se celebran todos los días, sobre todo si se trata del cumpleaños de una institución cultural. El Centro Cultural de España en Lima mantiene abierta la Exposición “Puertas Abiertas, 15 años” en la que se muestra una gran producción de diferentes obras de arte en su local ubicado en la calle Natalio Sánchez 181.
Esta exhibición empezó hace algunos días con un concierto del Colectivo Palenque, y estará disponible hasta el 28 de enero. Del 11 al 20 del presente están programadas una serie de charlas relacionadas con artes visuales, cine, literatura, música, artes escénicas y gestión cultural. La programación está aquí. Al caminar por Puertas abiertas uno hace un repaso por la historia del CCE, suerte de síntesis de toda la actividad cultural limeña, y evoca recuerdos de exposiciones artísticas o muestras de cine que disfrutó, o a las que le hubiera gustado ir y no pudo. Y es que los mismos afiches tienen su historia. Más información vía Andina.

Seminario de gestión cultural en Chimbote

Con el objetivo de potenciar las capacidades y fortalezas de los agentes culturales de Chimbote, proporcionándoles los conocimientos y experiencias que les permitan realizar su labor de manera exitosa, además de propiciar la formación de redes en el sector cultural portuario y fomentar el diseño consensuado e inteligente de políticas públicas culturales a nivel local, el Centro Cultural Centenario de Chimbote organiza con el apoyo de Tándem, el Seminario Taller “Chimbote es cultura: Un análisis del sector y una propuesta para el futuro”, evento a realizarse el 13 y 14 del presente. Luis Repetto, Guillermo Cortés, Santiago Alfaro, entre otros académicos, gestores culturales y personajes de la escena cultural de nuestra ciudad, participarán como ponentes los días antes mencionados. La ficha técnica de los expositores, detalles de la inscripción e información relacionada está disponible aquí.

martes, 4 de enero de 2011

A la memoria de Henri Bergson

A la edad de 81, después de haber ganado el premio Nobel en 1927 y contribuido con ideas claves a la filosofía moderna, Henri Bergson murió de una pulmonía el 4 de enero de 1941, en París. A setenta años de su muerte, podemos decir que Bergson no sólo creo nuevos conceptos sino que además logró exponerlos en situaciones mundanas y asequibles como la carcajada. La generosidad de sus explicaciones lo distingue de la mayoría de los filósofos y constituye la marca de su grandeza, tan distinta de la risible vanidad.
Juan Pablo Anaya publica hoy en Letras Libres una reflexión al respecto. Léanla completa aquí.

La supervivencia de las librerías

El pasado 21 de diciembre, Vila-Matas publicó en El País una interesante reflexión, una especie de réquiem por la vocación librera. Destaca en el texto la nostalgia que Vila-Matas deja ver acerca del mundo de libro según lo hemos entendido hasta el siglo apenas concluido hace una década. Además de su explícito homenaje no sólo a la emblemática librería limeña El Virrey, en vías de desaparecer, sino a todo el gremio del librero independiente. Dice Vila-Matas:
Me gustaría que estas líneas fueran un homenaje a nuestras librerías independientes, de cuyas angustias y alegrías me siento aún más cerca cuando entro en el blog El Llibreter, que describe atmósferas de un mundo que camina bajo la pólvora, el mundo de los libreros de vocación.
(...) En Lima es noticia siniestra de estos últimos días que la especulación inmobiliaria va a cerrar El Virrey, legendaria librería. Hace tres años, sin haberla visitado nunca, escribí un texto de añoranza por lo no vivido, hablé de mi melancolía por no haber pisado esa librería peruana, lugar al que una fuerza enigmática me arrastraba. Pero este verano, por fin, la conocí. Fui una noche con Enrique Prochazka y Gabriel Ruiz Ortega y descubrí que, como en un juego de cajas chinas, en el interior de El Virrey había otra librería, llamada Sur, una librería de viejo, y en ella encontré una primera edición de la siempre para mí entrañable Antología negra, de Blaise Cendrars, "traducida del francés por Manuel Azaña" (Cenit, 1930).
(...) Desde este verano, Antología negra me evoca a El Virrey y desde hace unos días también su tragedia, comentada por Ariel Segal en La República: "La librería fundada por la pareja Sanseviero en 1973, y ampliada por sus hijos con anexos que incluyen la librería anticuaria Sur -con anaqueles repletos de obras antiguas, grabados, mapas y manuscritos-, es una institución que, por definición, debería ser preservada en el lugar en el que fue instituida".
Para Segal, El Virrey debería pasar a ser "patrimonio cultural de la nación peruana" y esta sería una forma de salvar un lugar que supo entroncar con la tradición de las antiguas librerías de la vieja Lima. Pero nada indica que la sensata idea de Segal vaya a prosperar. El drama de El Virrey es, a este otro lado del Atlántico, el de tantas de nuestras librerías de la vieja escuela, que día a día se van convirtiendo en símbolos de una lucha por la supervivencia de ciertas formas y estilos. El combate es duro en medio de un panorama severo, pero es una lucha que, como el rayo, nunca cesa.
El artículo completo puedes leerlo aquí.

Vila-Matas: Literatura, vida y decepción

El escritor Vila-Matas ha asegurado que en el noventa por ciento de las ocasiones se sucede una "decepción" ante el análisis de la vida y obra de un autor, una relación que los lectores tratan de trazar y que "no es lo importante", porque "hay libros muy inteligentes escritos por un imbécil".
La obra, temática o incluso reivindicación que un autor plasma en sus novelas y la filosofía de vida del escritor son aspectos que "rara vez coinciden", ha explicado Vila-Matas. Así, ha argumentado que aunque exista una "decepción cuando se conoce que el autor no responde a lo que predica, si interesa su ficción, que es lo que se lee, da igual la vida que haya llevado".
Esta falta de coincidencia entre vida literaria y personal de los autores responde a que "todos somos humanos cargados de vicios y defectos" y a que la obra está "descomunicada" de la realidad de cada uno.
Con esta visión de que lo importante de una novela es su contenido y no la trayectoria profesional de su creador, Vila-Matas ha explicado que en su caso no ha sentido esta decepción que igual han manifestado otros lectores en casos como por ejemplo Bertold Brecht, que "era tan comunista pero le encantaban los coches de carreras"...

Estoy pensando en Westphalen: 100 años

En días como los que nos tocan, cuando el país cultural reclama y se indigna con absoluta justicia que el gobierno peruano haya olvidado a José María Arguedas, intentando silenciar su voz narrativa y ocultar su legado, hay quienes también recordamos a Emilio Westphalen, poeta y ensayista nacido en Lima en 1911 y uno de los más importantes poetas surrealistas del país. Westphalen participó y contribuyó al enriquecimiento de la cultura nacional, dirigiendo las revistas Las Moradas, la Revista Peruana de Cultura y Amaru. Trabajó además como traductor para las Naciones Unidas y ocupó el cargo de Agregado Cultural de la Embajada Peruana en Roma. En 1977 obtuvo el Premio Nacional de Literatura, en 1991 recibió un Homenaje de la Universidad de Salamanca, en 1995 Las Palmas Magisteriales, la Orden del Sol y el grado de Doctor Honoris Causa de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Entre sus libros publicados figuran: «Las ínsulas extrañas» en 1933, «Abolición de la muerte» en 1935, «Arriba bajo el cielo» en 1982, «Amago de poemas de lampo de nada» en 1984, «Ha vuelto la diosa ambarina» en 1988, y «La poesía, los poemas, los poetas» en 1995. Westphalen falleció el 2001, éste también es el año del centenario de su natalicio y aquí les ofrecemos algunos de sus poemas, vale la pena recordarlo.

Fuguet entrevista a Vargas Llosa

Leyendo Apuntes autistas, el blog de Alberto Fuguet, encontré esta entrevista realizada luego de la entrega del Premio Nobel de Literatura al autor de "Conversación en La Catedral". Vale la pena darle una leída, aquí algunos fragmentos:
Con novela nueva, Nobel recién entregado y más de dos docenas de libros, ¿aún le interesa o puede afectarle la crítica? ¿El sueño del celta está más protegido que Historia de Mayta?
Decir que no me importa la crítica sería mentira. Me interesa mucho. A ratos me irrita, a ratos me contenta… Lo que no creo es que la crítica vaya a cambiar mi manera de escribir. Quizás la reacción hacia Mayta, por el contrario, me hizo creer aun más en ese tipo de narrativa entre histórica e investigada. Lo que sí es indudable respecto a la crítica es que es un notable y preciso indicio de cómo llega el libro al público. Cuando un libro se lee mal, no hay nada que hacer. Y puede ser mal leído por la crítica o por un sector o simplemente por la suma de los sectores que arman la cultura o la opinión pública. Un libro como Mayta que es recibido tan hostilmente termina siendo dañado en su lectura. En cambio, con La Fiesta del Chivo pasó lo contrario: fue sorprendente y unánimemente bien recibido. Con buenas críticas, muchos lectores…
¿Dónde hubo más disonancia entre lo que creyó que hizo y cómo fue recibido?
Mayta, claro. De todos mis libros, el más vapuleado, atacado, humillado. Lejos. Y el otro diría que fue uno que hice con un enorme trabajo y cariño: El paraíso en la otra esquina, recibido más bien tibiamente. Sin embargo eso no me afecta, porque estoy muy contento con esa novela. Escribirla fue vivir una aventura y me tocó hacer viajes e investigar.
(...) Y el barro humano personal, ¿cómo se trabaja? A mí me gusta mucho El pez en el agua y tiendo a recomendarlo a la gente que quiere ser un creador. Les digo: aquí está todo lo que necesitas saber. ¿Le parece que les puede servir, que tiene algo de manual de escritor?
Nunca había pensado en El pez en el agua como un manual, pero ahora que lo pienso quizás es acerca de mi vocación. Partió como una catarsis para expulsar y poner atrás mi experiencia política, que había sido una experiencia eterna, tres años completos que me apartaron de lo que me gusta: leer, escribir, estar solo… En política, casi tienes que vivir en la promiscuidad absoluta… Fue una experiencia muy rica, pero atrozmente violenta y deprimente… Me tocó ver de frente lo peor de la política, las intrigas, los odios, el chantaje… Salí de esa derrota con ganas desesperadas de sacarme esa experiencia. Y por eso escribí ese libro. Iba a ser sólo la memoria política, pero rápidamente me di cuenta que eso iba a dar un retrato incompleto, falso, de lo que yo había sido. Y ahí capté que iban a ser las memorias de mi vocación. Ese libro me hizo tan bien, realmente me liberó de esos tres años. Fue una transición buenísima para volver a ser yo y volver al mundo de las letras.
¿Está de acuerdo que es un libro ideal para alguien que quiere escribir?
Yo siempre lo vi de otro modo, pero quizás sea cierto. Ahí me desnudo y me confieso y cuento aquellos traumas con los que uno escribe o son los que te hacen escribir. Hay que ser como el catoplebas, el animal que se come los pies y que se alimenta de sí mismo. Es una metáfora maravillosa de lo que es ser escritor: vives comiéndote, sacando lo que tienes dentro, usando las experiencias más ricas y más desagradables como materia prima.
Lea la versión completa de esta entrevista aquí.

Los autores latinoamericanos y el cine

Carlos Fuentes y Gabriel García Márquez, en distintas ocasiones, y por separado, han invocado la mala fortuna de sus obras literarias al ser llevadas al cine. Ni qué decir de Onetti, Asturias, Carpentier, Cabrera Infante, Borges, Roa Bastos y otros tantos maestros de las letras del Nuevo Mundo cuyas novelas y relatos han pasado sin pena ni gloria por la historia de la pantalla grande. Muchos de ellos acusan el rumor de haber sido ignorados por los directores del séptimo arte, pero otros han sufrido en carne propia la amargura de la mala adaptación de sus obras.
Fuentes se enfurece cada vez que alguien le recuerda la versión de su célebre novelaAuraque, bajo el título de “La bruja en amor”, dirigió en 1966 el italiano Damiano Damiani. Alejo Carpentier hubiera vuelto a caer sobre su tumba de haber visto la adaptación de su novelaEl siglo de las lucesbajo la égida de su famoso compatriota Humberto Solás. Y Guillermo Cabrera Infante, en sus noches de insomnio en ultratumba, recordará los días natales de Andy García por mezclar su gran novela Tres tristes tigrescon sus aportes de su cosecha junto a otros episodios de su extensa obra literaria, como si el cine fuera una carnaval de denuncias ideológicas donde el arte y la magia no caben.
Por suerte, la mala práctica cinematográfica al llevar a la pantalla la literatura latinoamericana tiene sus excepciones. Aquí van algunas muestras.
Michelangelo Antonioni ganó la Palma de Oro de Cannes con “Blowup”, filme basado en el microcuento de Julio CortázarLas babas del Diablo”. El chileno Silvio Caiozzi hizo una excelente versión de la novelaCoronación” de José Donoso (
2000) que, en su tiempo, recibió unos 20 lauros internacionales, incluyendo los prestigiosos festivales de Cartagena de Indias, La Habana, Huelva y Montreal.
El peruano Pancho Lombardi a cada rato logra aceptables registros al llevar al cine obras literarias. Filmes “La ciudad y los perros” y “Pantaleón y las visitadoras”, de Mario Vargas Llosa, “Tinta roja” del chileno Alberto Fuguet y “Sin compasión” (una visión peruana de “Crimen y Castigo”) de Fiodor Dostoievski contrastan con otros no tan potentes de este director... Más lectura (el artículo completo), aquí.

domingo, 2 de enero de 2011

Teresa Cabrera y "Sueño de pez o neblina"

Las últimas horas del primer feriado largo del año termino de leer (en realidad leo de un tirón) "Sueño de pez o neblina" (Álbum del Universo Bakterial, 2010), el primer poemario de Teresa Cabrera, libro donde es posible apreciar la mirada periférica capitalina en los ojos de una joven socióloga-poeta que nos remite a las emociones y a la vida cotidiana e intimista de los migrantes.
El ojo de pez recorre la estrecha e invisible frontera entre la bruma del sueño y la ciudad hondamente vivida; el ojo de pez explora y descubre, escarba en la arena, se interna en los botaderos de basura, en los nosocomios y en los cementerios clandestinos; el ojo de pez es un ser onmipresente, es testigo de excepción de la ternura de los seres humanos (aunque aquéllo no resuelva mucho) ahogándose en vida cotidiana, en el hervor de las losas deportivas de barrio, en las urgencias que plantea siempre la existencia.
A Teresa Cabrera le van a pedir siempre en los recitales que lea "Como cualquier peruanito". Para quienes deseen saber algo más de la autora basta visitar Lima-Mala-Lima o darle una leída a estas líneas publicadas en Urbanotopía:
"Nací en 1981, en una familia de seis hermanos, que por estos días continúa su expansión en número y cariño. Estuve en Barrios Altos hasta los 19 años y luego he vivido como hasta en seis o siete lugares distintos en el centro y el norte de la ciudad de Lima. Tengo formación en sociología, debida tanto a mi accidentada estancia en la Universidad de San Marcos como a las personas con las que he aprendido del Perú en el trabajo mismo, suerte apreciable en un país donde trabajar en algo para lo que uno estudia y seguir aprendiendo es un privilegio. Debo decir también que, parte de entender que es un privilegio -golpe avisa-, se lo debo a mi filiación socialista, hoy huérfana de militancia. No he publicado un libro, pero he sido acogida en algunas plaquetas e invitada a recitales y webs, suerte también apreciable por similares razones a las arriba citadas. Me he vengado en algo de mi desconocimiento del sur de la ciudad al estar empleada ahora en el programa urbano de Desco, con base de operaciones en Villa el Salvador, donde, además de cubrir parte de la frejolada, tengo oportunidad de reflexionar y, eventualmente, escribir."
Me ha dado gusto leer este libro, el primero que consumo en el nuevo año. Me reconforta saber que la poesía peruana sigue latiendo aprisa, que cada día más y más jóvenes apuestan por la escritura "para no perder el equilibrio o la razón" y "aprietan contra su cuerpo sus libros", sus armas (lo único que les queda), sus vidas...
como cualquier peruanito
amor o madre aguardo
como cualquier peruanito
su forma de pan en el desayuno
u otra presencia
aún más olorosa y divina.

Kubrick antes de Kubrick

Considerado el cineasta más influyente del siglo XX, todos saben que Stanley Kubrick fue un gran genio gracias al cine. Relizador de trece films, entre los cuales se encuentran varios clásicos como Lolita, 2001: Odisea en el espacio, La naranja mecánica, El resplandor y Espartaco, Kubrick tiene algunos aspectos de su vida poco tratados por los biógrafos o semi desconocidos.
Por ejemplo, muchos ignoran que su pasión y ejercicio de actividades relacionadas con la imagen empezaron como fotógrafo en la prensa. A los 17 años, Kubrick empezó a trabajar como fotógrafo para la revista Look de Nueva York, documentando la Norteamérica cotidiana de la postguerra. Vía El Confidencial compartimos una galería fotográfica.

Un centro cultural para indigentes

El Ministerio de Desarrollo Social de Uruguay, como parte de sus políticas de promoción de la cultura como herramienta de inclusión social aperturó un centro cultural destinado a promover el desarrollo integral de la población indigente por medio de su participación en actividades de formación y producción cultural. "Espacio Urbano" fue creado a partir de la premisa de que la cultura es un derecho de todos y del reconocimiento de la población hasta ahora marginada de las actividades culturales y recreativas y de la producción artística.
Unas 200 personas sin hogar (de un total estimado de 1.000 en Montevideo) se han registrado como usuarias de este espacio que los recibe de lunes a viernes con propuestas variadas. El objetivo es que estas personas se mantengan en actividad, participen de un trabajo que les permita expresarse, sentirse bien consigo mismos y, quizás, hasta permitirles un medio laboral.
"Te da la posibilidad de no pasarte todo el día en la calle. Yo llego temprano y ya nos ponemos a leer los diarios, a tomar un café o un mate y discutimos los temas del día...", señala un indigente entrevistado. "La gente que vive en situación de calle se acostumbra a sobrevivir en vez de a vivir la vida", explica la profesora de plástica y psicóloga Claudia Baico, quien observa que a partir de la expresión artística muchas personas se dan cuenta de que pueden disfrutar de esa actividad y proyectarse a más largo plazo. Lo que se busca, explica la gestora cultural del centro, Yanin Guisande, "es trascender el asistencialismo" (ya que generalmente estas personas reciben comida y muchos de ellos pasan la noche en refugios estatales o municipales). "La idea es aportar a su crecimiento, darles herramientas para la inserción en la sociedad, una formación crítica, manejar valores y, como se trata de gente que está muy sola, darles una contención y vincularlos con otras personas", agrega.
La pregunta se desprende de madura: ¿Cuándo tendremos espacios similares en el Perú?

sábado, 1 de enero de 2011

Biblioteca Digital Mundial

Desarrollada por un equipo de la Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos, con colaboraciones de instituciones asociadas de muchos países, y el apoyo de la UNESCO, la Biblioteca Digital Mundial permite descubrir, estudiar y disfrutar de los tesoros culturales de todo el mundo. Manuscritos, mapas, libros poco comunes, partituras musicales, grabaciones, películas, grabados, fotografías, dibujos arquitectónicos y mucho más. Los artículos de la Biblioteca Digital Mundial se pueden explorar de manera sencilla según lugar, época, tema, clase de artículo e institución colaboradora, o pueden localizarse mediante una búsqueda abierta, en varios idiomas.
Las características incluyen agrupaciones geográficas interactivas, un cronograma, visualización de imágenes avanzada y capacidades interpretativas. Las descripciones de los artículos y las entrevistas con los conservadores acerca de artículos destacados proporcionan información adicional. Las herramientas de navegación y las descripciones de contenidos están disponibles en árabe, chino, inglés, francés, portugués, ruso y español. Los libros, manuscritos, mapas, fotografías y otros materiales fundamentales representan una variedad más amplia de idiomas, ya que se ofrecen en sus idiomas originales. Todo esto y más: aquí.

Zander: Música, pasión y liderazgo

En la quietud del búnker de Marea cultural, visualizamos hoy "Con los ojos brillantes", la charla que Benjamin Zander diera en 2008 en la conferencia anual de Tecnología, Entreteminiemto y Diseño (TED).
Ampliamente conocido como director de la Boston Philharmonic Orchesta (cargo que ocupa desde 1979 con la no despreciable suma de 28 temporadas interpretando un repertorio muy variado, donde sobresale especialmente el ciclo de Sinfonías de Gustav Mahler), y por ser autor de The art of the possibility, Zander brinda una motivadora conferencia sobre música, pasión y liderazgo. Son veinte minutos los que comparto con ustedes aquí.

Multiculturalidad: ¿Qué estamos haciendo?

Las primeras horas del año nuevo, me pregunté ¿qué estamos haciendo los peruanos para acceder a constituirnos en un país intercultural?, un Perú en el que la variada gama de culturas existentes derive en una inclusión educativa... ¿El Estado está promoviendo políticas de formación profesional, políticas de diseño, de desarrollo curricular y de provisión de materiales educativos orientados a la interculturalidad?
En la educación peruana no se produce un intercambio donde circule el conocimiento de los pueblos indígenas hacia adentro y hacia afuera de sus comunidades, se continúa menospreciando la diversidad cultural que poseemos ignorándose flagrantemente elementos que tienen que ver con los derechos lingüísticos de los pueblos indígenas. Los niños y niñas indígenas peruanos merecen que nuestra sociedad los mire con igualdad a partir de la diferencia; es decir, que les brinden un trato equitativo a partir de que se reconozca que tienen una forma distinta de ver el mundo, un lenguaje, vestimenta y color de piel, diferentes.
¿Está la escuela peruana midiendo y actuando en función de la diversidad cultural?, ¿adónde apuntan las nuevas competencias y retos que tiene el profesorado?, ¿qué hay de la inclusión, la no discriminación, el aprecio de la multiculturalidad?, ¿no es posible adherirlas a nuestra vida cotidiana?
En los últimos años se ha empezado a comprender que la cultura peruana se ha constituido gracias a los aportes de las culturas de pueblos andinos, aymaras, costeños, amazónicos, inmigrantes europeos, africanos y asiáticos a través de los años. Sin embargo, este entendimiento aún no se ha transformado en la aceptación de esta realidad por la mayoría de los peruanos. Somos un país multicultural, eso deberían entenderlo muy bien los maestros, nosotros mismos, ése es nuestro reto.

Cuba mantiene el subsidio a los libros

Cuba seguirá subvencionando en 2011 su industria editorial, pese a la política oficial de eliminación de subsidios; sin embargo, las tiradas y la comercialización de libros deberán ser más racionales, según señaló una alta funcionaria del sector.
"Es muy bueno que el libro cubano sea subvencionado, que el Estado mantenga la voluntad de poner los libros al alcance de las personas", declaró la directora del Instituto Cubano del Libro, Zuleika Romay. "Que (las editoriales) sean más racionales en la producción, busquen amplitud de surtidos, pongan novedades editoriales en cantidades apreciables y a su vez ajustar las tiradas en concordancia con la demanda, también es posible", añadió.