viernes, 2 de julio de 2010

Chimbote: Políticas culturales y años perdidos

La mañana de ayer, en la radio, en el transcurso de la entrevista a propósito del comentado post Chimbote: Políticas culturales ¡ahora! (que publicamos hace un par de días), el suscrito y el periodista conversábamos sobre la necesidad de que la intervención cultural se desplace de "la situación marginal" en que se encuentra, hacia el núcleo donde se toman las decisiones políticas. Dialogábamos también sobre cómo ampliar el concepto de "cultura" más allá de las artes y el patrimonio (que es la forma tradicional en que se ha etiquetado a la cultura) y cómo hacer evolucionar la noción estática de una "cultura inalterable" hacia una aceptación de la diversidad dinámica que le es intrínseca y permitir que ésta se refleje en las actitudes individuales y colectivas del chimbotano.
Como ciudadanos que amamos este suelo, necesitamos reflexionar sobre la forma de ampliar el marco de lo que se conoce como "políticas culturales", urge formar el capital humano con el que se cuenta y diseñar e implementar todos juntos (gobiernos municipales, regionales, artistas y sociedad civil) las políticas culturales que nos hacen falta para caminar hacia el desarrollo.
Las políticas culturales, conjunto estructurado de acciones y prácticas sociales de los organismos públicos y de otros agentes sociales y culturales, en la cultura; deben ser entendidas tanto en su versión restringida (el sector concreto de actividades culturales y artísticas) como de manera más amplia (el universo simbólico compartido por la comunidad). ¿Por qué las necesitamos? Porque la cultura tiene un valor estratégico como difusor de estándares simbólicos y comunicativos en nuestra sociedad; porque la cultura es la base fundamental de las identidades colectivas, y por tanto las identidades de las naciones y de los estados; porque la cultura genera efectos positivos, tanto económicos como sociales, al desarrollar la creatividad, la autoestima y una imagen positiva de las personas y los territorios; y porque en Chimbote y Áncash existe la necesidad de preservar el patrimonio colectivo de carácter cultural, histórico o natural.
No existen razones más contundentes que éstas como para pretender obviar lo que es impostergable de implementar en Chimbote. En ese sentido, el conversatorio que se convocará en las próximas semanas tendrá un carácter crucial si aspiramos a que nuestro puerto cambie de rumbo y se encamine al verdadero desarrollo (sin políticas culturales nunca tendremos desarrollo) o si permitimos que se prolonguen nuevamente los años perdidos bajo la sombra de la incapacidad y la ignorancia de quienes dicen gobernarnos.

3 comentarios:

  1. Totalmente de acuerdo. SIN CULTURA NO HAY DESARROLLO. Qué grande es la necesidad de generar espacios de diálogo entre quienes son los pensadores y hacedores de cultura y los gobernantes que nunca han querido escuchar la voz de quienes sienten la tierra como suya. Ya quisiera yo vivir en Chimbote para estar con ustedes, para ayudarlos.
    Buen día.
    Aldo Cruzate. Iquitos

    ResponderBorrar
  2. ¡Buena voz! Avisen para ir
    Mateo L.

    ResponderBorrar
  3. Quiero ayudar en esta cruzada, ¿cómo hago para contactarme con ustedes?
    Sandro Vega Puente

    ResponderBorrar

only write