martes, 18 de diciembre de 2007

Chimbote huele a literatura *

Alan Saavedra

Hace algunas semanas asistí a la presentación de la novela “Llora Corazón”, del escritor chimbotano Fernando Cueto, en el bar Yacana; además del lanzamiento del último número de la revista cultural "Los zorros" y de la lectura de poemas –entre otros invitados- de Patricia Colchado. Como siempre, llegué sin saber qué esperar y lo que la velada me dejó fue un olor distinto al Chimbote que abrigaba mi mente.

Los comentarios sobre la novela de Cueto estuvieron a cargo de Javier Garvich (limeño) y Oswaldo Reynoso (arequipeño), quienes entretejieron un discurso rabioso sobre la existencia de una literatura chimbotana que admiraban pero que era casi desconocida para el resto del país. Desconocimiento, según los exponentes, causado por la indiferencia de los medios limeños y su preferencia por títulos extranjeros. Y la verdad es que basta echar un vistazo en al mayoría de segmentos culturales para darnos cuenta que hoy en día las noticias culturales del Perú sólo ocurren en Lima o fuera del país.

Por esa razón, ver sobre la mesa del Yacana un movimiento literario lejos de Lima fue una agradable sorpresa (habrá que ir para confirmar allá el hallazgo). Mientras, en mi estante ahora reposan: “Avenida Indiferencia” de Augusto Rubio Acosta; “Blumen” y “Las Pieles del Edén” de Patricia Colchado; “Arte de Navegar” de Juan Ojeda; y “Llora Corazón” de Fernando Cueto. Estas obras del pueblo chimbotano me darán una mejor visión de la literatura de una ciudad que hasta ayer olía sólo a pescado.

“Llora Corazón” (la excusa para aquella noche chimbotana) narra, según las páginas que he podido leer, las peripecias de Caralinda (narrador de este aparente diario) quien recorre principalmente la vida bohemia de Chimbote junto a sus amigos Ricardo, alias Marabunta, y el poeta Washington. Una vida que navega en los prostíbulos porque como afirma Fernando Cueto, las verdaderas historias se cuentan en los prostíbulos.

Este es un pequeño fragmento del libro que coloco con atrevimiento para el interés de los que me leen:

--¡No¡ ¡A ella no¡ ¡A esa no la beses en la boca¡ - grita Ricardo desde la puerta de entrada.

--La advertencia llega demasiado tarde; Washington ya ha terminado de besar a la enana, y ahora está feliz, relamiéndose los labios embadurnados de colorete.

--Te dije que a esa no, guevón – le recrimina Ricardo.

--Y a ti que ¿qué bicho te picó? – intervengo, tratando de defender a Washington.

--Esa enana es María Boquita, la especialista en mamadas – explica Ricardo.

--¿Mamadas? – pregunto.

--Sí, idiota, mamadas, chupadas, felaciones – dice Ricardo.

--Felación, del latín fellatio, estimulación bucal del pene – el poeta habla de pie, apoyando las manos en la mesa.

--Sí asqueroso de mierda, y todavía te alegras.

A fines de noviembre Chimbote tuvo su III Feria del libro y a inicios del próximo año saldrá una recopilación de la literatura erótica de Chimbote: el libro "La Santa Sede".

* Tomado de www.ingresolibreperu.blogspot.com

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