jueves, 1 de noviembre de 2007

La tinta axiomática en la memoria de Omar Robles


Libro de periodista huaracino se presenta este 30 de noviembre en la Plaza Mayor de Nuevo Chimbote, en el marco de la III Feria del Libro del distrito sureño

Teófilo Villacorta Cahuide

Si hay algo que enloda la conciencia del comunicador o periodista es ese espíritu panegírico que brota con frecuencia de su tinta temperamental y ampulosa, más intencional que de “ingenua” buena fe, capaz de pervertir la firme ideología de todo un pueblo, haciendo mal uso de ese cuarto poder. Pero increíblemente son éstos los que gozan de popularidad y malhadado prestigio en un país donde la hipocresía nos envuelve a diario con los gases tóxicos del poder. Sin embargo, frente a estos embates nocivos que absorbemos en una sociedad avasallada por los claros despropósitos de sus autoridades, existen hombres solitarios que bajo el semi-silencio de su voz enfilan una pluma exhaustiva, firme y contundente, como es el caso del escritor y periodista Omar Robles Torre que se aventura a desentrañar, por citar un ejemplo, lo excitante, peligroso e inaudito que resultan algunos personajes que bajo circunstancias advenedizas y a veces risibles surcan los niveles de la política especialmente en nuestra región.
En el presente volumen denominado dispositivamente “Memoria de Tinta” Omar nos sumerge al recuerdo de una sucesión de artículos que en su oportunidad escribió para diversos medios de la región. Con una prosa mesurada pero no por ello menos incisiva al momento de reflotar la verdad, reafirma su compromiso con el pueblo. Pero también percibimos al periodista poeta y narrador dotado de una subyugante sensibilidad al volcar sus ojos, a través de la crónica, en aquellos personajes, que en espíritu y materia se entregaron para enaltecer su pueblo. Pero también están esos personajes anónimos que hablan de política, con la lucidez de un intelectual perdido en la desesperanza de la multitud, y que Omar alucina (de buena fe) futuros presidentes regionales. Y luego para ingresar a un momento de catarsis nos revela su pasión escondida por el fútbol, y seguramente al decantar sus artículos concernientes a este rubro, habría preferido que la tinta sea verde como la que utilizaba el poeta Pablo Neruda, no para mitificar lo escrito, sino por que el color verde es la “amenaza” con que el equipo de sus sueños ha venido imponiéndose ante los grandes del fútbol peruano. Por otro lado una recopilación de los famosos graffitis muestra el desenfado de las chicas universitarias donde la rabia envuelta con cierta lascivia nos da una idea que detrás de la inocente belleza femenina se esconde toda una experiencia sexual digna del triple exis. Luego el autor nos conduce por el sonido bitleniano del rock huarasino particularmente el de Turmanyé prestigiosa banda que alcanzara la popularidad por la década de los 80. De esto y muchos artículos más se compone el presente libro que el autor nos entrega con la posible entereza con que un periodista logre hacernos creer aun en la absoluta libertad e independencia de algunos medios, y hoy desde su autoexilio en la tierra de los mishicancas Omar continúa con su labor periodística, esta vez escrutando los encantos de las sílfides de “El Secreto” lugar que ahora lo atrapa como una quemante noticia que rompe su mutismo.

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