jueves, 13 de septiembre de 2007

Oscar Baca: un periodista de estirpe

Apuntes sobre el fundador del Diario El Faro

José Reyes Carranza

La mañana es inusualmente fría, aquel invierno de 1953, cuando Oscar Baca Pérez -camino a la hacienda Chiclín, en la que trabaja-, toma la decisión más trascendente de su vida. El tenaz pensamiento que desgarra su mundo interior y pone a prueba sus convicciones ya no lo volverá a perseguir más. Esta vez, se sorprende por la rapidez con que ha tomado la resolución que cambiará el curso de su vida, porque a nadie le es fácil renunciar al proyecto de vida que está edificando, a un trabajo en el que se puede progresar y, sobre todo, apartarse de los amigos entrañables con quienes se comparte aflicciones, alegrías y proyectos. Esa glacial mañana, Oscar despeja sus dudas y renuncia al ejercicio de su profesión de ingeniero químico -graduado en 1948 por la Universidad de Trujillo-, para asumir, eufórico, la vocación de su vida: el periodismo.

Fundación de El Faro
Su vigoroso pensamiento cambia veloz de escenario. De la caña de azúcar y derivados industriales pasa al proyecto fundacional de su empresa periodística. Piensa en su tierra, en lo que hará por ella, y no puede evitar que surja en su mente, abierta y serena, la hermosa bahía, la Isla Blanca, la cristalina y azulada agua del mar de ancha playa y cálidas arenas, por las que corrió en su niñez persiguiendo carreteros o escarbando la arena para extraer muy-muyes (Oscar nace en 1924, año en que Tovar publica su libro: Tierra de Promisión Chimbote). Piensa también en los amigos cercanos con quienes organizará su plantel de redacción. Concibe la línea general del diario, diseño, formato, nombre. Se llamará El Faro, como el que existe en la Isla Blanca, pero el suyo alumbrará no sólo a pescadores sino a la ciudad, a la región.
Su padre, Jorge Baca Villegas, natural de Chiclayo, vino a Chimbote a trabajar en el ferrocarril en tiempos de la “Peruvian” y murió a los 40 años, teniendo todavía mucho camino por andar. Gumercinda Pérez , nacida en Macate, madre de Froylán, Alfonso, Carmen, Oscar, Maura, Luis, Juan y Daniel, no se quebró ante el infortunio y con mucho coraje sacó adelante a sus hijos e hijas, de quienes sólo continúan vivas Carmen y Maura.
La familia celebra el regreso de Oscar, recibe con entusiasmo la propuesta y constituye la Empresa Editora Chimbote para publicar el diario El Faro y prestar servicios gráficos a la industria y comercio local. Doña Gumercinda asume la presidencia del directorio con sus hijos Oscar, Luis y Alfonso como accionistas. Importantes publicaciones de aquellos años son El Santa, convertido en diario el 11 de marzo de 1952, bajo dirección de Nicolás Arias Luna; y La Libertad (1951), que dirige Felipe Granados Rázuri, que a la sazón libra dura batalla contra la dictadura del general Odría. Chimbote también vive la etapa final del predominio político terrateniente que cede paso al capitalismo dependiente. Por desgracia para Chimbote, este cambio en el modelo de crecimiento económico estuvo en manos de industriales pesqueros lumpenescos y voraces, radicados en Lima o fuera del país, a quienes no les importó el desarrollo armónico de la ciudad y saquearon nuestro mar y destruyeron nuestra bahía.
Periodista en Trujillo
Al pasar revista a la vida de su tío, Lucho Baca Gonzáles recuerda con fervor los años de estudiante de Oscar y su destacada participación en los Juegos Florales de la Universidad Nacional de Trujillo, en los que obtuvo un meritorio segundo lugar, en narrativa. Sin embargo, lo más gratificante para él es evocar la actividad periodística del tío al lado de sus amigos Eduardo Quiroz Sánchez y Víctor Julio Ortecho, en El Liberal y La Nación de Trujillo, ciudad en la que inicia amistad con el gran periodista otuzcano Manuel Jesús Orbegozo. En El Liberal, Oscar también conoce y cultiva amistad con Felipe Granados, a quien encontrará después en Chimbote. Su ágil e ilustrada pluma le abre además las puertas de la revista humorística ¡Zás!, en la que publica su columna La Ventana Indiscreta, mientras que en los citados diarios publica su columna Vértice. Ambas columnas de opinión las trasladará, con gran suceso, al diario El Faro. Como es evidente, en Trujillo Oscar encuentra la oportunidad de hacer realidad su verdadera pasión y se hace periodista. En Chimbote colabora en los periódicos Tierra y La Libertad. Más tarde será destacado y permanente colaborador del diario La Crónica, de Lima, en el que firma sus artículos con el seudónimo de Félix Montiel.
Odría y el nacimiento de El Faro
Cuando Oscar Baca regresa a Chimbote para fundar El Faro gobierna el país, con mano dura, el tirano Manuel Apolinario Odría. Su hombre de confianza, y el poder en la sombra, es Alejandro Esparza Zañartu –precursor de Vladimiro Montesinos-, que persigue y castiga con crueldad a quien se atreva a criticar la política oligárquica del general retirado. Felipe Granados, que ha abierto estudio de abogado en Chimbote y publica el periódico La Libertad, es una de las víctimas del siniestro Esparza. Para evadir la persecución policial Granados traslada sus talleres al valle de Nepeña, donde se refugia y desde la clandestinidad sigue editando La Libertad. El acoso es terrible, ya no puede resistir y Granados decide vender su moderna impresora Chandler a su amigo Oscar.
De manera paradójica, la dictadura de Odría “ayuda” a hacer realidad el proyecto de Oscar y todo queda listo para que El Faro aparezca el 7 de febrero de 1954; aún cuando Juan Ciudad apunta que por el “empastelamiento” de una galera “el diario sale un día después”. De esta manera se abre camino una concepción moderna de hacer periodismo, con una clara línea de defensa de los intereses de la ciudad y señalamiento de rumbos claros para conducir el caótico desarrollo capitalista de Chimbote.
Oscar arma un plantel de redactores de primera con Rafael Cavero Solórzano, oftalmólogo de aguda pluma, que firma sus notas con el seudónimo de Belen Bao (ahora radica en USA); Teobaldo Arroyo Icochea; Juan Ciudad Chinchay, que escribe la columna Mirador bajo el seudónimo de Farolito; Wilfredo Peláez Gularte; y Juan Manuel Huamán, dibujante, diagramador, autor del logotipo y hábil artista que mediante la xilografía suple la falta de zincograbado para las ilustraciones del diario. Al frente del equipo se encuentra Oscar, que diariamente entrega a sus lectores el comentario editorial y artículos bajo su firma y con los seudónimos de Osbape y Dante Cabral; al mismo tiempo que se mantiene como colaborador de la página editorial del diario La Crónica, de Lima, y colabora en Rumbos, revista literaria capitalina, en la que publica algunos de sus relatos. Oscar era un voraz y actualizado lector.
Colaboradores de excepción, en la primera etapa de El Faro son: Walbertino Chávez de Paz y Miguel Rodríguez Paz. Posteriormente, de manera ocasional, El Faro se nutrirá de los aportes de Raúl Villarán Pasquel, Rodolfo Espinar Ilich, Marco Tulio Carrasco, Jorge Barreto Rodríguez, César Velezmoro, Félix Carrillo Cisneros y del laureado escritor nacional José María Arguedas.
Hombre de ideas y de acción
Hombre inquieto, honesto y de ideas firmes, Oscar todavía no está contento. En la dura batalla por hacer realidad sus sueños constata que hace falta un instrumento, una herramienta. Es necesario un partido político ,de nuevo cuño, para trabajar por el progreso y desarrollo de Chimbote, de Ancash y del país. Y con el vigor y constancia que son sus atributos, con Lucho Pércovich Roca, Raúl Alcedo Pacheco, Hernando Arciniega Rojas y Rafael Cavero, entre otros “correligionarios”, se unen a la pléyade de jóvenes que en el país se sienten convocados por el programa de reformas que levanta Fernando Belaúnde Terry, y en el año 1956 fundan el Comité Provincial de Acción Popular. Ese mismo año, con sus colegas de El Faro, impulsa la fundación del Centro Federado de Periodistas de Chimbote, del cual es su primer Presidente, siendo Alfonso Delboy, presidente de la Federación de Periodistas del Perú, quien le toma el juramento de estilo.
Muerte de Oscar
Un trágico accidente de tránsito, el 23 de abril de 1958, a la salida norte de Casma, acaba con la vida del más importante periodista que ha dado Chimbote, frustrando el ambicioso proyecto que fue perfilando desde las páginas de El Faro. Su muerte conmueve las ciudades de Chimbote y Trujillo y el eco resuena en Lima. El sepelio es conmovedor y cuenta con acompañamiento multitudinario. Las sentidas oraciones fúnebres están a cargo del Dr. Alberto Torres Fernald, en representación de su promoción del colegio San Juan de Trujillo; Walbertino Chávez de Paz, del Centro Federado de Periodistas de Chimbote; Miguel Rodríguez Paz, del Centro Federado de Derecho de la U.N.T.; Luis Pércovich, de Acción Popular; Raúl Alcedo Pacheco, en representación de los familiares y amigos; Félix Carrillo, en nombre del personal del diario El Faro; y del Dr. Hildebrando Alvarado, del Centro Federado de Periodistas de Trujillo.
Memorable es su tenaz campaña en defensa de la bahía y contra la instalación de las fábricas pesqueras en el perímetro urbano. Es así que su muerte nos privó de la inevitable confrontación histórica de Oscar con el ambicioso y rapaz Luis Banchero Rossi, su ex compañero de la facultad de ingeniería química en la Universidad de Trujillo, con quien se encontró en Chimbote el año 1957 con motivo de la puesta en marcha de su primera fábrica, La Florida, en el barrio del mismo nombre.
La temprana desaparición de Oscar Baca, a los 34 años de edad, produce una breve pero aguda crisis empresarial. En un mes el directorio de Editora Chimbote, un tanto errático sin la presencia de Oscar, llega a nombrar hasta tres directores para dirigir El Faro. Ellos fueron Wilfredo Peláez, Froylán Baca y Lucho Baca Pérez, quien asume la dirección, de manera estable, luego de renunciar al cargo de Administrador que desempeñaba en la oficina local del Banco Minero. Con él ingresa, en diferentes momentos, una segunda hornada de periodistas de la que forma parte Hernando Torres Salinas, Enrique Gonzáles Pérez, Marco Antonio Capurro, Juan Alvitez Mendoza, José Gutiérrez Blas, José Reyes Carranza, Tomás Navarro Padilla, Demetrio Ramos Rau y Enrique Morales Pumarica. Del equipo inicial sólo permanece Teobaldo Arroyo.
Lucho se mantendrá en la dirección de El Faro hasta su muerte, el año 1976, y durante su gestión el diario alcanza su mayor desarrollo tecnológico. Su integración a Diarios Asociados S.A., consorcio empresarial fundado por Juan Pardo Heeren, le permite modernizar sus talleres con rotoplana, linotipo y fotomecánica. La sucede en la dirección su hijo Carlos (76-77), continúa Lucho (78-90) y del ‘90 al 5 de marzo de 1994, fecha de su última edición, ejerce la dirección Javier, hermano menor de los Baca González. En los últimos 20 años de El Faro también pasan por su redacción Alfredo López, Eduardo Martino, Modesto Martínez, Nolberto Ocaña, Antonio Machuca, Jaime Guzmán, Juan Cano, Roberto Tello, Manuel Novoa, y los fotógrafos Víctor Chávez, Manuel Arellano y Lucho Gutiérrez.
Corresponde al Centro Federado de Periodistas de Chimbote rescatar del olvido la memoria del periodista de raza, que fue Oscar Baca Pérez, como uno de los par

1 comentario:

  1. Estimado Sr.Reyes Carranza,
    Existe un grave error, somos los hijos del Sr. Felipe Granados que estamos en el extranjero y conversamos sobre esto con nuestra madre, y nos dimos cuenta que esa Historia del Periodismo en Chimbote, no dicen los hechos como fueron, porque el Primer Periodico fundado de Chimbote fue el Diario Libertad de nuestro padre y que en el Tiempo del Presidente Odria, nuestro Padre en el primer diario de Chimbote,Diario Libertad publicaba el abuso de Odria contra los campesinos, Odria lo mete preso y al tercer dia de preso le dan 24 horas a nuestro padre para que salga de Chimbote y desaparesca el periodico la libertad , el saca el periodico de Chimbote y se lo vende a cuotas de largo plazo a ese tal Sr.Baca donde mi padre tenía acciones tenia las acciones , ese Sr.Baca se va a una casa en nepena donde saca su periodico llamado Diario El Faro.-dice que cuando fundo el Diario la Libertad nuestro padre todo eso esta guardado hasta ahora en la biblioteca del municipio de Chimbote.

    Asi que Sr. escritor le agradeceríamos corrija este texto tal y cómo debería de ser.
    Atentamente
    Familia Granados .

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